Representa el elemento éter o prana, por lo que simboliza la matriz primaria que todo lo contiene.

Tiene 12 caras pentagonales. Nos devuelve a nuestro verdadero y poderoso ser a través del amor incondicional, la contención y la compasión. Representa el arquetipo de la madre, nos calma, nos relaja y nos cuida.

Útil en lugares donde dormir y relajarse ya que nos da mucha tranquilidad.

Nos ayuda a comprender y intelectualizar las experiencias en esta vida y a ser capaces de ver desde un lugar más espiritual.

Esta figura se vende estrellada para potenciar su efectos de automaternaje.